Un API es un contrato entre un autor de llamada y un receptor de llamada. Las formas de abuso de API más comunes los produce el autor de llamada cuando no consigue atender su fin de este contrato. Por ejemplo, si un programa no consigue llamar chdir() después de llamar chroot(), se viola el contrato que especifica cómo cambiar el directorio de origen activo de una forma segura. Otro buen ejemplo de un abuso de manual es esperar que el receptor devuelva una información de DNS de confianza al autor de llamada. En este caso, el autor de llamada abusa el API del receptor haciendo determinadas suposiciones sobre su comportamiento (que el valor de retorno se puede usar con fines de autenticación). También se puede violar el contrato entre el autor de llamada y el receptor desde el otro lado. Por ejemplo, si un codificador envía SecureRandom y devuelve un valor no aleatorio, se viola el contrato.
EJB Bad Practices: Use of AWT/Swing
En este caso, el programa infringe la siguiente instrucción EJB:
"Un enterprise bean no debe usar la funcionalidad AWT para tratar de mostrar información en una pantalla, o para introducir información desde un teclado".
Se trata de un requisito que la especificación justifica de la siguiente forma:
"Los servidores no permiten la interacción directa entre un programa de aplicación y un teclado o una pantalla conectados al sistema del servidor".